Brunch en Nueva York
El brunch dominical es un momento típico del fin de semana americano, especialmente en Nueva York.
De hecho, la ciudad ofrece una amplia oferta de restaurantes con menús específicos para esta comida.
Hacer un brunch está muy de moda pero ¿qué significa realmente? Literalmente significa desayunar y almorzar juntos. Es una contracción de las palabras breakfast (desayuno) y lunch (almuerzo).
Nueva York es evidentemente la capital por excelencia. Es inimitable. Es posible dar una vuelta rápida por el mundo yendo de una parte a otra en apenas unos minutos: desde chorizo con huevos (plato típico mexicano) hasta crepes (directamente de Francia) y dim sum chino.
Averigüemos qué se come en el brunch y los mejores lugares para disfrutarlo.
Qué comer durante el brunch
Esta comida se caracteriza por su variedad y su capacidad para satisfacer tanto a los amantes de lo dulce como de lo salado. Entre los platos más queridos y comúnmente servidos se encuentran los huevos benedictinos (eggs benedict), una preparación sofisticada de huevos escalfados sobre muffins ingleses, enriquecidos con tocino o jamón y sazonados con salsa holandesa.
No menos populares son los panqueques, servidos con una generosa cantidad de jarabe de arce y mantequilla, a menudo acompañados de fruta fresca o tocino crujiente. Las tostadas francesas (French Toasts), empapadas en leche y huevos y luego asadas a la parrilla, también suelen encontrarse en los menús de brunch, adornadas con almíbar, mermelada o fruta.
Para quienes prefieren lo salado, no pueden faltar las tortillas francesas, personalizables con ingredientes como quesos, verduras y carnes diversas. Los bagels con salmón ahumado y queso crema son otro clásico que refleja la influencia de la cocina judía de Nueva York. Asimismo, los blintzes, similares a crepes rellenos de queso dulce, ofrecen otro equilibrio exquisito entre dulce y salado.
Los brunch en Nueva York también se distinguen por la abundancia de opciones vegetarianas y veganas, desde bowls de acai y yogurt con granola hasta platos más elaborados como tostadas de aguacate, enriquecidas con semillas, especias y, en ocasiones, huevos fritos o salmón.
En cuanto a las bebidas, los brunch no estarían completos sin las mimosas y los bloody marys, los cuales se consumen con frecuencia durante estas reuniones. Algunos lugares también ofrecen cócteles creativos y bebidas saludables, como batidos de frutas o verduras y jugos frescos prensados en frío.
Además, muchas pastelerías añaden al menú del brunch postres irresistibles como cupcakes, muffins y scones, perfectos para terminar la comida o para llevar como merienda.
Sarabeth
Comencemos con Sarabeth’s Kitchen, que tiene cinco ubicaciones en Manhattan.
Es la mejor opción si quieres tomar un brunch tranquilo.
El restaurante presenta una decoración clásica con paredes de colores pastel. Los platos son excelentes y cuidados hasta el más mínimo detalle. Excelentes postres.
Probé varias veces el de Central Park South (entre la 5ª y 6ª Avenida). Después del brunch di un relajante paseo por Central Park, que se encuentra justo enfrente, y luego fui de compras.
Balthazar
Si nos trasladamos a SoHo, te recomiendo Balthazar (80 Spring Street), un restaurante francés de estilo parisino.
Lo descubrí gracias a una amiga que ha vivido en Nueva York toda su vida y se lo agradezco muchísimo.
Es un lugar encantador, siempre lleno pero no de turistas, sino de neoyorquinos. Muy fashion, fácil, muy bonito.
Lo recomiendo tanto para el brunch como para la cena: reserva con antelación para ambas situaciones, porque evidentemente es muy popular.
Elmo
En Elmo (156 7th Avenue, entre las calles 19 y 20) el ambiente es muy amigable: es frecuentado por jóvenes de Chelsea y no está lejos del Village.
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Es un lugar de moda. Corres el riesgo de encontrar cola afuera, pero realmente vale la pena y también es fácil conocer a personajes famosos, como actores o cantantes.
Chez Josephine
No muy lejos del distrito de los teatros, Chez Josephine (414 W 42nd St) rinde homenaje a la famosa Josephine Baker, una corista estadounidense.
Cada domingo, los clientes pueden escuchar música de piano en vivo mientras disfrutan de un excelente menú bistró.
Red Rooster
En pleno corazón de Harlem, no te pierdas este fantástico restaurante, perfecto para tomar un brunch después de seguir a un coro de gospel.
Cocina típica afroamericana y música en vivo son los ingredientes del brunch disponible los sábados y domingos.
También en Harlem es famoso el brunch gospel Da Sylvia (328 Lenox Avenue).
El brunch, ya sea el sábado o el domingo, es toda una institución.
Es una panacea para relajarse después de una intensa semana de trabajo mientras tomas un buen cóctel de Mimosa o disfrutas de un maravilloso plato de huevos y salchichas.
